Puede que no lo sepas, pero el origen de la bicicleta eléctrica o ebike es muy antiguo. Su proliferación es relativamente reciente, y cabría pensar que se trata de un invento más o menos moderno, pero no.
Tenemos que viajar al siglo XIX, concretamente a 1895 para descubrir el germen de la bicicleta eléctrica. Fue en ese año cuando el norteamericano Odgen Bolton registró la patente del primer modelo de ebike de la historia.
Obviamente, el modelo ha ido creciendo y evolucionando desde entonces, hasta el punto de surgir variantes, como la pedelec. Pedelec responde al acrónimo de pedal electric cycle.Pedelec
Las bicicletas pedelec, conocidas también como EPAC, son vehículos con pedaleo asistido. Alcanzan los 25km/h y no necesitan homologación alguna ni matriculación.
Cuentan con un motor que ayuda al ciclista, siempre y cuando, este esté realizando la acción de mover los pedales. No funciona como propulsor, sino que ejerce una energía adicional, acompaña al movimiento habitual de pedalear que realiza el usuario.
Ebike
El caso de la bicicleta eléctrica o ebike es bien distinto, partiendo de la base de que son considerados ciclomotores. El error más habitual consiste en emplear este término (bicicleta eléctrica) de manera genérica, sin distinguir las importantes particularidades entre los distintos modelos.
Una ebike dispone de un motor mucho más potente que las pedelec, que trabaja independientemente de si se pedalea o no. De hecho, dispone de acelerador de mano, que se activa o bien mediante el gatillo del manillar o girando el puño.
Nosotros apostamos por la primera opción, donde pese a estar ayudado, el cuerpo trabaja más y obtiene una sensación más placentera.
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